top of page

PORTULACARIA AFRA

Familia: Portulacaceae

Nombre Común: Portulacaria, Árbol de la prosperidad, Árbol elefante, Planta de la riqueza eterna, Arbusto japonés, entre otros.

Origen: África del sur.

Arbusto craso, de hasta 3 m de altura, de tronco marrón grisáceo y ramas carnosas. Sus hojas son también carnosas, verdes, ovales o redondas, sin tallo, de 1 a 2 cm de largo. Posee flores color rosa pálido, pequeñas y abundantes, que se agrupan en racimos firmes. Cultivado también por algunos amantes del bonsáis, es muy espeso, tiene tallo suculentos de color marrón. Es una especie que posee una interesante leyenda, que sigue viva. Precisamente, es un motivo por el que muchas personas deciden tener un árbol de la abundancia, que se asocia con la fortuna y la tenencia de dinero. Este significado del árbol de la abundancia se produce porque las culturas indígenas, sobre todo la inca, tienen una leyenda en la que se asocia este arbusto al agua y comida en abundancia, siendo así símbolo de prosperidad y de riqueza y, en consecuencia, con la buena fortuna. La interpretación y simbología del árbol de la abundancia según el Feng Shui también sigue la línea de la prosperidad y la abundancia, creyendo que al colocar uno en una esquina de una habitación importante o de la sala principal y al lado de una ventana, incluso en su forma de bonsái, se atraen estas cualidades al hogar y al negocio en el que se ubica.

Ubicación: En el periodo de primavera-verano debe exponerse a la luz directa del sol. Requiere sol directo en todo el invierno. Si lo vas a ubicar en el interior necesita un lugar bien iluminado y ventilado.

Abonado: Primavera y otoño. Complementar con fertilizantes en dosis reducidas y poco frecuentes, cada 30-40 días. El año que se trasplanta no es preciso realizar aporte adicional de nutrientes.

Riego: Ha de ser escaso, motivo por el que hay que evitar el encharcamiento en el substrato, reducir el aporte de agua en invierno. Su capacidad de retener agua en el tronco y las hojas, facilita su adaptación para sobrevivir largos periodos de tiempo con una falta absoluta de agua. En interior regar con moderación durante la época de más calor. Para hacerla florecer la dejaremos entre 7 y 15 días sin regar. 

Sustrato: Utilizar sustrato a base de graba volcánica 70% y humus de lombris a 30% o  akadama a 70% y Kiryuzuna a 30%.

Transplante: Cada 2 ó 3 años en primavera. Sustituir el sustrato por completo se procederá a la reducción y aclaramiento de las raíces, y a la vez eliminar las ramificaciones de su follaje para compensar la poda de raíz.

Poda y Alambrado: Se debe realizar una poda estructural al comienzo de la Primavera, practicando los cortes siempre por encima de un nudo y sin dañarlo. A principios y a finales de verano deben acortarse los nuevos brotes. El pinzado no suele ser muy habitual, ya que el estilo suele lograrse sin problemas con la poda. Se despunta cuando hayan surgido los 3 ó 4 primeros nudos, ya que en principio se encuentran muy apretados, para después distanciarse longitudinalmente a medida que pasa el tiempo.
En ocasiones aparecen hojas demasiado grandes que conviene eliminar, así como todas aquellas que presentan alguna herida o se desarrollan en la base del tronco. A pesar de que se pueden utilizar las sujeciones para el modelado de la copa, es recomendable hacerlo mediante poda.

Plagas y Enfermedades: Portulacaria es poco afectada por plagas, algún pulgón, cochinilla algodonosa y podredumbre blanda en la base del tallo por exceso de agua.

Portulacaria Afra.jpg
bottom of page